domingo, 25 de octubre de 2015

La paloma que no quiso ser mi amiga

Miau bich@s!

Como ya os he contado con anterioridad me atraen mucho los pájaros, siempre estoy acechándoles y de vez en cuando les canto, pero siempre se mantienen a distancia en sitios donde no puedo ir, como ellos pueden volar.

Pues en Valencia tenemos una pareja de palomas que casi se han apropiado de la terraza, incluso crían sus polluelos encima del aparato de aire acondicionado. Yo todas las mañanas salgo a cantarles pero se me escapan volando al edificio de enfrente y como yo no se volar...

Hasta que un día, una de ellas entró en casa, yo como buena anfitriona fui a saludarla. Pues nada que la muy desconfiada se mantenía a distancia en lo alto, y eso que a mi me gustan las alturas pero a algunos sitios cuesta subir. Nada que tuve que cantarle de lejos, a ver si quería jugar.


Después se convencería porque salimos a la terraza y me pude acercar un poco. Intenté por todos los medios jugar con ella pero parece que me tocó una paloma antipática, con la delicadeza que la traté. Aquí os dejo unos vídeos para demostrarlo.



Así que al final me cansé y me tumbé a descansar hasta que se marchó.


Y después de esta aventura tu te crees que saluda por las mañanas, pues nada de nuevo en cuanto me ve al edificio de al lado.

Que bichos más raros las palomas. Chao y hasta la próxima.

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